Os dejamos algunas de las enfermedades más comunes de los ciruelos y algunos consejos sobres cómo podéis tratarla o prevenirlas.
Los ciruelos pertenecen a la familia de las rosáceas, concretamente, al subgénero Prunus, como ocurre con el cerezo y el melocotón. Suele tener unos seis metros de altura, hojas en forma elíptica y flores blancas. Son árboles muy productivos pero, tal y como ocurre con otros frutales, se dan una serie de enfermedades que pueden aparecer en los ciruelos que, conociéndolas, se pueden tratar fácilmente para que no afecte a la producción de los frutos.
Monilia
La causa el propio hongo monilia y produce unas manchas oscuras en los frutos que pueden llegar a pudrirlo. Para prevenirlas es muy importante realizar la poda adecuada, aplicar fungicidas, y limpiar y eliminar los frutos afectados.
Pudrición
La pudrición afecta a las raíces de los ciruelos. Suele ser causada por hongos y se observa a través de una hojas marchitadas y amarillentas, así como a un crecimiento deficiente. Para evitarla, lo mejor es controlar la humedad del suelo y aplicar los fungicidas específicos.
Enanismo de la ciruela
Afecta a ciruelo y otros frutales de hueso. Es fácil detectarlo si observamos el tamaño de los frutos. Y es que entre sus síntomas está el crecimiento deficiente del fruto, las hojas y la producción. En este caso, no existen tratamientos específicos para erradicarla.
Motas en las hojas
Cuando observamos motas en las hojas de los ciruelos puede ser debido a la enfermedad que causa el hongo Stigmina Carpophila. Con ella, aparecen pequeñas manchas que puede expandirse y causar una defoliación prematura. Para eliminarla te recomendamos aplicar fungicidas y realizar una poda que aumenta la circulación del aire.
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